
Hay días que se quedan grabados para siempre, y alcanzar las 1.000 oficinas en España ha sido uno de ellos para la familia Tecnocasa. Una cifra que impresiona… pero que para nosotros significa algo mucho más grande: la satisfacción de haber ayudado a tantas personas en un momento importante de su vida y la esperanza de poder seguir haciéndolo.
Todo empezó en 1994, cuando Tecnocasa aterrizó en España con una idea clara: trabajar barrio a barrio, calle a calle, poniendo a las personas en el centro. A lo largo de estos más de treinta años, ese espíritu ha seguido guiando cada paso que hemos dado.
Un logro que sabe a esfuerzo compartido
En la firma de la oficina número 1.000, Vittorio Rossi, presidente del Grupo Tecnocasa España, lo resumió perfectamente:
“Alcanzar las 1.000 oficinas es un logro extraordinario que demuestra la fortaleza de nuestro modelo de negocio y la confianza de nuestros franquiciados y clientes”.
Y es que detrás de esta cifra hay muchas horas de trabajo, aprendizajes, retos y una red de profesionales que comparte un mismo propósito: ayudar a las familias a cumplir su proyecto de vida.
Por eso, Paolo Boarini, consejero delegado del Grupo, recordó: “Nuestro objetivo no es solo crecer en número, sino seguir ofreciendo un servicio profesional en cada barrio y ciudad de España”.
Crecimiento y apuesta por los jóvenes
El crecimiento del Grupo Tecnocasa se apoya en un modelo de franquicia consolidado que prioriza la formación continua de todos sus colaboradores y un método operativo propio en el sector, basado en la ética profesional y la transparencia con sus clientes.
Una de las cosas que más nos enorgullece es ver cómo tantos jóvenes han encontrado aquí una oportunidad real para formarse y crecer. Muchos de nuestros actuales franquiciados empezaron como agentes, aprendieron el oficio desde cero y, paso a paso, se fueron construyendo un futuro dentro de la red.
Creemos en la formación, en el esfuerzo y en dar oportunidades. Ese ha sido siempre nuestro motor.
1.000 motivos para dar las gracias
Queremos hacer algo muy sencillo pero importante: dar las gracias.