1. Habitación infantil
Uno de los primeros cambios que notarás es que necesitarás un espacio extra para el bebé. Piensa en la cuna, el carrito, la ropita… ¡Y todo lo demás! Mejor aún si esta habitación está cerca de la tuya, para poder estar cerca de tu peque en cualquier momento.
2. Más espacio y almacenamiento para tu bebé y tu maternidad
Los bebés tienen muchas cosas, y las necesidades de almacenamiento se multiplican. Así que, cuanto más espacio para guardar sus cositas, ¡mejor! Los armarios y cajones extra serán tus mejores aliados.
3. Muebles seguros, madres tranquilas
Con un bebé, la seguridad es clave. Asegúrate de que los muebles sean estables, que no se puedan volcar ni mover fácilmente. Además, ten en cuenta su altura para que el bebé no pueda alcanzar cosas peligrosas.
4. Cambiador y bañera
El cambiador y la bañera serán tus imprescindibles. Si puedes crear un espacio para los pañales, cremas y toallitas, ¡te será superútil! La bañera será tu aliada para lavar cómodamente tu bebé.
5. Futuro espacio de juegos
Busca un lugar donde tu bebé pueda jugar y explorar. Ya sea una habitación dedicada a juegos o un rincón que puedas crear, ambos espacios con alfombrilla mejor, asegúrate de que tenga espacio para sus juguetes.
6. La maternidad te exige minimizar las escaleras
El hogar ideal para tu bebé es el que tiene pocos riesgos, así que busca viviendas planas para evitar caídas. Y si estás pensando en un piso, ¡que tenga ascensor! Así evitarás cargar con el bebé, el carro de paseo… y todo lo necesario para su cuidado y para tus salidas a la calle.
7. Puertas y barreras de seguridad
Si la casa ya tiene barreras de seguridad, ¡genial! Ayudarán a mantener a tu bebé a salvo y evitarán que acceda a zonas peligrosas. También son útiles si tienes mascotas, para asegurarte de que el bebé y el animal estén siempre bajo control.
8. Luces suaves y regulables
La iluminación suave y ajustable será clave para crear un ambiente relajante tanto para ti como para el bebé, pero también funcional.
Y si ya tienes la vivienda, y solo tienes que adaptarla, hay detalles que, como madre, pueden hacer tu vida más fácil.
1. Tejidos y fundas resistentes
Asegúrate de elegir tejidos resistentes y fáciles de lavar. Con bebés, las manchas son inevitables, ¡y estas fundas te salvarán!
2. Decoración simple y maternidad van de la mano
Opta por una decoración minimalista. Con niños por ahí, lo último que quieres es estar recogiendo todo el tiempo. ¡Como más sencillo, mejor!
3. Juguetes seguros
Compra juguetes que cuenten con certificaciones de seguridad y sin piezas pequeñas. ¡La tranquilidad de saber que puedes fiarte no tiene precio!
4. Retenes y topes de puertas para madres protectoras
Instálalos para evitar que las puertas se cierren de golpe o que el bebé se quede encerrado. Y, si son de colores neutros, mejor que mejor para no confundirlos con juguetes.